domingo, 24 de enero de 2010

TERREMONO EN HAITÍ

24 DE ENERO DE 2010

Las esperanzas languidecen, no mueren; pero en algún momento alguien debe tomar la decisión de iniciar una nueva fase tras una catástrofe de la dimensión del terremoto de Haití. Ayer, fue el Gobierno haitiano el que dio oficialmente por terminada la etapa de búsqueda y rescate de supervivientes entre los escombros para abrir oficialmente la de ayuda a los supervivientes, justo horas después de que un equipo israelí rescatara con vida a Emmannuel Buso, un joven de 21 años que ha sobrevivido 10 días entre las ruinas de un edificio de dos plantas bebiendo su propia orina, y cuando un equipo francés lograba extraer de los escombros a otro hombre.
El decreto oficial no significa que vayan a abandonarse por completo las búsquedas. Es, simplemente, un procedimiento necesario para que algunos de los 67 equipos locales y llegados desde todo el mundo que han llenado Haití de más de 1.900 especialistas y 160 perros de rescate tengan vía libre oficial para abandonar su misión y regresar a sus países tras haber sacado con vida de entre las ruinas al menos a 133 personas. Si hay indicios de otros supervivientes quedarán equipos internacionales y locales, que no tirarán la toalla aún.

Los mismos camiones de basura que hace solo una semana recorrían las calles cargando cadáveres hoy han vuelto a su trabajo ordinario, visiblemente necesario.
Las puertas del hospital universitario de la Paz, uno de los 47 centros médicos oficiales fijos registrados en Puerto Príncipe (aparte de dos hospitales flotantes de EEUU y México y 11 clínicas móviles), no estaban ayer tan congestionadas como en jornadas anteriores. Y la distribución de comida y agua seguía su curso, lentamente, pero en marcha. El Programa Mundial de Alimentos reparte ya desde hace unos días arroz y aceite y ya no solo las galletas energéticas de los primeros días, y según su contabilidad más de 1.100.000 raciones han llegado a los haitianos.
En la calle cada vez menos gente pide comida cuando ve a un periodista extranjero, pero aún hay quien lo hace. Y si la vida urbana tradicional parece regresar a la normalidad, el paseo por los campamentos de gente que ha quedado sin hogar sigue revelando señales de abandono y desamparo. Las condiciones higiénicas siguen siendo insoportables; la distribución de ayuda, más aspiración que realidad.
Los estadounidenses, que se han hecho cargo del mayor de esos campos de desplazados en la ciudad, que acoge a 50.000 personas en un secarral que los mapas juran que alguna vez antes del terremoto era un campo de golf, se muestran satisfechos. Ayer era el primer día desde que llegaron, hace ya una semana, en que no repartieron entre 8.000 y 10.000 raciones de comida como hacían a diario (a las que se sumaban entre 200.000 y 300.000 botellas de agua). Pero era, según contaba el capitán Jeff Zabala, porque Oxfam ha instalado un centro de ayuda en el campo.
El Ejército de EEUU va a arrancar en este campamento una nueva fase dando provisiones para toda una semana. Y si se le pregunta a Zabala si no temen que esa acumulación incentivará los robos dentro del campamento, apuesta por la esperanza. «Esperemos que no –dice–. Desde el primer día han venido a buscarnos líderes comunitarios que han surgido naturalmente dentro del campo para trabajar con nostros, para ayudar, y parece que mantienen las cosas bastante bajo control».

EL FUTURO DE HAITÍ

Los presidentes dominicano, Leonel Fernández, haitiano, René Préval, y la vicepresidente de España, María Teresa Fernández de La Vega, junto a representantes de gobiernos y de organismos internacionales, crearon un comité de coordinación para dirigir las ayudas al vecino país y ejecutar un plan estratégico nacional a largo plazo que comprende el aporte de US$10,000 millones en cinco años
En el encuentro, celebrado en el Palacio Nacional, se acordó solicitar la condonación de la deuda internacional de Haití y que el pago de capital e intereses de los compromisos que tienen países de América Latina y del Caribe con el Club de París, puedan ser canalizados a la creación de un fondo especial a favor del vecino país para implementar un plan de desarrollo.
Ese plan ya cuenta con una base documental elaborada por el Banco Mundial y una Comisión Nacional Estrategia para el Desarrollo de Haití que tiene como principal objetivo la disminución de la pobreza y la promoción de un crecimiento integral, sostenible e incluyente, informó el presidente Fernández, quien hizo de vocero.

RESCATES POR ESPAÑOLES
-Un equipo de rescate español con miembros del SUMMA 112 de la Comunidad de Madrid y militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME) desplazados a Haití rescataron el miércoles a una joven haitiana de nombre Estefani de 14 años de entre los escombros de su vivienda.

-El bombero Óscar Vega, de 32 años, perteneciente al Cuerpo de Bomberos de Valladolid, rescató en Haití al niño de dos años Redjeson H. despejando el camino y abriéndose hueco entre los escombros "a mano", ya que su material todavía no ha llegado al lugar de las operaciones.

SITUACIÓN SANITARIA
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 45 por ciento de la población carecía de agua potable y más del 80 por ciento tenía problemas para acceder a la atención de salud.
Debido a esto, Haití se sitúa como una de las naciones de más alta tasa de mortalidad por VIH/sida, diarrea y tuberculosis en el hemisferio occidental.
A este difícil panorama se le agrega ahora la atención de pacientes graves por heridas y traumatismos, así como el control de enfermedades transmisibles que surgen debido a la escasez de agua y las terribles condiciones higiénicas que padece la capital haitiana.
Tétanos, fiebre tifoidea, dengue, malaria, diarreas, hepatitis A, infecciones respiratorias, entre otras dolencias, pueden agravar el cuadro epidemiológico actual.
Por otro lado, la existencia de gran cantidad de cadáveres en las calles crea incertidumbre y temor en la población en general.

jueves, 21 de enero de 2010

TERREMOTO EN HAITÍ

21 de enero de 2010

Actualmente, ya hay confirmados mas de 70.000 muertos, y las autoridades dicen que esta cifra puede llegar a aumentar hasta los 150.000 muertos.
Hay unos 250.000 heridos y un millon y medio de personas sin hogar.
Muchos de los cuerpos han sido enterredos en fosas comunes y otros muchos están tendidos en el suelo de las calles tapados con mantas para que las familias puedan ir reconociendo los cadáveres.

Cuarenta y tres equipos internacionales de socorro, unos 1.739 profesionales y 161 perros, fueron desplegados en la zona, según el Departamento de Estado estadounidense. Al menos han rescatado 121 personas de entre los escombros, según la Oficina Coordinadora de Asuntos Humanitarios de la ONU.

REPERCUSIÓN EN LA POBLACIÓN

- Las empresas de líneas y de trabajo HAITEL Teleco funcionan cuando no están saturadas. Sin embargo, muchas líneas o "secciones" de cables telefónicos se han cortado a través del país, por tanto, la comunicación a través de este medio no es fiable. La mayoría de las comunicaciones de Internet a través de satélite están funcionando.
- De acuerdo a un trabajador de la Cruz Roja, no hay ni siquiera las bolsas de plástico que se requieren para guardar los cadáveres, en consecuencia, los cadáveres han sido abandonados en las calles.
- Unos 4.000 criminales escaparon de las cárceles que sufrieron daños y por ello se ha producido una situación de violencia y saqueos. Edificios públicos como hospitales, escuelas, estaciones de policía, oficinas de ministerios, iglesias, etc. han sido destruidas o dañadas de tal forma que no se pueden utilizar. Igualmente un gran porcentaje del personal cualificado ha sido fuertemente afectado.
-El aeropuerto de Puerto Príncipe , que también resultó dañando y cuya torre de control se derrumbó, ha dejado de aceptar vuelos debido a la saturación de la demanda y falta de combustibles.
- La escasez de agua potable y comida otro de los graves problemas para la población haitiana.
- El dinero ha dejado de ser útil en Haiti.
-Sobre el futuro de el páis...se teme que pueda descender al caos y empieze a haber altercados.

miércoles, 20 de enero de 2010

TERREMOTO EN HAITÍ

Miércoles, 20 de enero de 2010

El movimiento sísmico fue de 7,3 grados en la escala de Ríchter y devastó esta capital y ciudades aledañas, dejó un saldo estimado en más de 100 mil muertos, un millón y medio de personas sin hogar y tres millones y medio de damnificados.
Edificios emblemáticos, como el Palacio Presidencial, la Catedral, el Arzobispado, el Parlamento, varios ministerios y la sede de la ONU se vinieron abajo con el sismo.
Pero también se desplomaron decenas de miles de viviendas, tiendas, escuelas, hospitales, iglesias, hoteles y otras instalaciones en Puerto Príncipe y en los centros urbanos de Jacmel, Carrefour y Leogane.
Es como si el país hubiera sido bombardeado por 15 días.




El terremoto se produjo en las cercanías de la placa Caribe que se desplaza continua y lentamente hacia el este 20 mm por año en relación a la placa norteamericana. El epicentro se ha situado a 15 km. de Puerto Príncipe, la capital de Haití. La magnitud ha sido de 7,3 grados en la escala de Rítcher de una intensidad de grado IX en la escala sismológica de Mercalli y se ha generado a unos 10 km. de profundidad.



El día miércoles, 20 de enero a las 11:03:44 una fuerte réplica de de 6.1, luego degradada a 5.9 grados en la escala de Richter sacudió nuevamente a Haití. El terremoto también afectó a la capital de Puerto Príncipe, provocando nuevos derrumbes de edificios ya afectados. El sismo, de 5.9 grados en la escala de Richter, se registró 60 kilómetros al oeste de Puerto Príncipe y se sintió en la capital haitiana.
Tres réplicas, incluida la de 5,9 grados grados, incrementaron hoy a 88 esos fenómenos asociados al seismo que arrasó esta capital y tres localidades cercanas la semana anterior.

¿Se podía haber previsto lo que iba a suceder?

Aunque no es posible predecir cuándo se va a producir un terremoto, sí que se puede saber dónde va a tener lugar, ya que la mayoría se producen en los límites entre placas tectónicas. Allí donde se encuentran dos placas tectónicas se crea una compleja red de fallas que permite predecir cuál de ellas se va a mover primero, pero no cuándo se van a producir los movimientos.